El uso de una VPN online ha pasado a convertirse en una herramienta esencial para proteger
nuestra privacidad en internet y para navegar de manera más segura, tanto en las redes Wi-Fi
públicas como en las redes privadas de nuestros hogares. Sin embargo, no todas las VPN son
iguales, ni ofrecen las mismas características de privacidad y seguridad.
Por ejemplo, debemos evitar las VPN gratuitas si queremos navegar de forma privada, ya que
estas VPN suelen financiarse vendiendo los datos de navegación de sus usuarios a plataformas
de terceros, ya sea con fines publicitarios o de rastreo. Aunque estas VPN permiten
efectivamente cambiar nuestra IP por una IP de otro país, en la práctica contravienen por
completo su propósito, ya que justamente la idea de utilizar una VPN pasa por la necesidad de
mantener a salvo nuestra conexión y nuestros datos privados.
Las VPN de pago son entonces la única opción viable para poder navegar de forma segura y
mantener en el anonimato la información que enviamos y recibimos a través de internet. Al
financiarse solo mediante las suscripciones de sus usuarios, estas VPN sí permiten navegar de
manera privada. Pero, pese a esto, sigue habiendo bastantes diferencias en las herramientas
ofrecidas por cada VPN de pago, ya que algunas son más básicas que otras, y solo las mejores
utilizan un kill switch para proteger la conexión de sus usuarios en todo momento.
La importancia del kill switch: la barrera que protege tu privacidad
Aunque las VPN premium suelen contar un servicio muy fiable y robusto, cualquier servicio de
conexión a internet –ya se trate de una VPN o de tu proveedor de internet de toda la vida–
puede sufrir fallos momentáneos debido a la complejidad propia de las redes informáticas.
Seguramente tu conexión habitual experimenta este tipo de fallos con más frecuencia de la
que crees, ya que suelen tratarse de pequeños desajustes que en ocasiones pueden durar
apenas unos segundos y que suelen subsanarse de forma casi automática.
Estos desajustes no suponen un problema cuando simplemente estamos navegando de manera
cotidiana y sin preocuparnos en exceso por nuestra privacidad. Pero pueden tener serias
consecuencias si lo que se necesita es navegar de forma completamente anónima, por ejemplo
para sortear las restricciones de un gobierno autoritario como los de Rusia o Bielorrusia, y
acceder a información libre que de otra forma nos estaría vetada, o que incluso podría
causarnos serios problemas legales.
Ahí es donde entra en juego el kill switch. Ausente en las VPN de peor calidad, el kill switch es
una herramienta esencial en una VPN Premium que permite garantizar el anonimato de sus
usuarios, incluso si se produce una desconexión del servicio VPN online en el momento más
inoportuno. Por eso es una de las herramientas más buscadas por los usuarios y usuarias de los
servicios VPN en la actualidad.
Una doble desconexión para salvaguardar tus datos
Puedes imaginar el funcionamiento de un kill switch como si fuese un fusible. Mientras el
servicio VPN se encuentra activo y garantiza la privacidad de tu información, el kill switch
permite el flujo de datos de tu conexión a internet. Pero, si se produce una caída en el servicio
VPN que pueda dejar expuesta tu IP y la información que estabas enviando, el kill switch salta y
desactiva tu conexión antes de que esta información pueda salir a la luz.
El kill switch funciona entonces como un arnés de seguridad que garantiza la protección de tus
datos y de tu identidad mientras utilizas una VPN, incluso si esta VPN falla en el momento menos pensado. Solo de esta manera puedes navegar de manera privada y segura con una
VPN, y por eso solo es recomendable utilizar VPNs que ofrezcan esta característica a sus
usuarios
Debido a la escalada del extenso conflicto cibernético que está teniendo lugar entre Rusia y el
resto del mundo –donde incluso Anonymous ha tomado parte–, internet y el entorno digital
presentan más amenazas que nunca, así que cada vez es más necesario adoptar medidas de
seguridad esenciales como el uso de herramientas anti-malware de última generación y de una
VPN premium para proteger nuestra información privada y nuestros dispositivos informáticos.
Y, en este contexto, solo el uso de una VPN con un kill switch puede ofrecernos auténticas
garantías de privacidad en caso de que algo vaya mal.
