Interesante concatenación de movimientos que se han dado esta semana pasada, como el anuncio de los MCM Intel-AMD, la carta de despedida de Raja Koduri y el posterior anuncio de su fichaje por Intel.

Llevo varios días dándole vuelta a las dos últimas jugadas de Intel y la verdad, cada vez que lo repaso mentalmente, me asaltan muchos interrogantes. El fichaje de Raja Koduri, no me sorprende, y aquí uno de los puntos más débiles de Intel son sus gráficos integrados, que hablando en plata, son basura, solo sirven para reproducir vídeos y poco más, si quieres jugar, que menos que una RX 460 o una GTX 1050, una gráfica discreta que pueda mover fluido un juego a 1080p. El otro movimiento que me deja en un mar de dudas es el del chip con CPU Kaby Lake y GPU Vega.

El chip me parece interesante y es una apuesta arriesgada por parte de Intel y cabe destacar que llegamos todo el verano con rumores sobre un procesador con gráficos AMD, algo que se ha confirmado y que todo el mundo veía como una locura o invención. Me sorprende en este punto que Intel apuesta ahora por este movimiento por varios motivos. El primero es que en estos momentos AMD le está recortando terreno con los procesadores Ryzen, Threadripper y EPYC, que en rendimiento están en algunos aspectos por debajo de los Intel, pero que arrasan en precio y ya sabemos que el bolsillo es importante en toda decisión.

AMD tiene que lanzar en breve (llevamos meses con la dichosa cantinela), las APU Raven Ridge, las cuales llevan núcleos Zen como los Ryzen y gráficos Vega. Lo que me sorprende de la jugada, es como AMD ha jugado una carta que aparentemente puede parecer absurda, porque es tirarse piedras sobre su tejado, ya que las soluciones desarrolladas con Intel compiten con sus APU, pero es maestra. Es maestra sencillamente, porque AMD coloca grafica donde antes no tenía acceso y con esta solución se quita a NVIDIA de en medio, ganándole terreno.

Las dos compañías han jugado con los costes, el tamaño y la versatilidad. Instalar una GPU requiere un sistema de refrigeración por duplicado y aumentar el tamaño, lo cual provoca un aumento del consumo y también de los costes de desarrollo. Tener un procesador y una gráfica potentes en un encapsulado que puedes refrigerar fácilmente con un único sistema de disipación del calor, reduce los costes enormemente y es posible que estos chips también cuesten menos que un procesador Intel y tener que ir comprarle a NVIDIA una GPU.

Claramente esta jugada perjudica a NVIDIA, beneficia a Intel, porque muchos fabricantes de portátiles seguramente optaran por esta opción y AMD hace palmas con las orejas, ya que gana en cuota de mercado, saca dinero extra y se quita a NVIDIA de en medio. Mejor imposible. El único factor negativo de toda la jugada es Vega. Sabemos que la arquitectura de Vega no es precisamente la mejor del mundo, solo falta ver nuestra review de la RX Vega 64 o cualquier review y ver que tienen un problema serio de consumo y eso llevado a portátiles es un problema, porque lo que buscan todos los portátiles es autonomía, un problema estancado desde hace años y es imposible encontrar un portátil que de ocho horas de autonomía y no cueste un riñón.

El responsable del desarrollo de Vega no era otro que Raja Koduri. La cadena de acontecimientos ha sido la siguiente: Mark Durcan, ex-CEO de Micron ficha por AMD, se anuncia el procesador hibrido Intel-AMD, la carta de despedida de Raja Koduri y el anuncio de Intel con el fichaje de Raja Koduri. Hay un antecedente, que parte en septiembre y son las ‘vacacione’ que se toma Koduri. Tal como lo veo es: Vega no es lo previsto y AMD se lo quiere quitar de en medio, así que le manda al banquillo. El acuerdo con Intel estaba casi cerrado y en algún momento entra Koduri en el acuerdo. Todo se tapa hasta tener un prototipo viable desarrollado del MCM Intel-AMD. Koduri sigue en AMD mientras en cuentan a un sustituto, que es Durcan y lo anuncian. Acto seguido se anuncia el MCM Intel-AMD, lo cual deja la puerta abierta a la filtración de la carta de despedida de Koduri y a las horas el anuncio de Intel, quien dice haberle fichado para desarrollar sus tarjetas gráficas.

Respecto a las tarjetas gráficas de Intel, esta canción es muy vieja y muy cansina, por otra parte. Ya vimos como Larrabee se quedaba en absolutamente nada, básicamente, porque Intel tenía problemas en el desarrollo de una GPU, ya que AMD y NVIDIA tienen muchas patentes y desarrollar algo que no infrinja patentes, no es fácil, claro ejemplo es que AMD demando a Intel hace año por sus iGPU y todo se cerró en un acuerdo multimillonario. Volver con este tema para Intel es un riesgo y sinceramente, creo que van a empezar por mejorar su iGPU, no van a desarrollar gráficas dedicadas a la primera de cambio, creo que la idea de Intel es empezar por competir con las APU de AMD.

Koduri sale beneficiado de este baile de cromos. El problema de Vega se basa, a mi modo de ver en dos factores: tiempo y dinero. AMD estaba ya contra las cuerdas, porque Pascal pasaba por encima y mucho de las Polaris, así que a toda prisa y con un presupuesto menor que la competencia, se desarrolló Vega, que ha salido como ha salido, con retrasos, tarde y bastante mal. El minado de criptomonedas, pese que ha liquidado el stock de graficas de AMD de múltiples modelos y familias, no ha solucionado el problema, al contrario, ha empeorado el problema, porque no habían gráficas de AMD en el mercado y las que habían estaban a precios loquísimos, lo cual obligaba a AMD a correr aún más con sus tarjetas gráficas.

Vemos como Koduri, ahora tendrá tiempo, porque Intel no está en el mercado de gráficas y pese a que siempre ha estado como loco por meterse en este mercado, los intentos han sido nulos y posiblemente le dé tiempo para desarrollar algo potente y lo más importante, dinero. Intel posiblemente le ha prometido un cheque en blanco y un equipo potente y seguro que Koduri lo aprovecha bien y sus conocimientos adquiridos en su etapa de AMD, serán muy bien valorados.