En el marco del día 4 de mayo de 2023, dentro de las instalaciones de la Universidad Comillas en Madrid, Dott se presentó en sociedad. Si bien ya ha habido servicios de patinetes eléctricos compartidos en la capital española, es la primera vez que está Dott entre ellas, y dentro de un nuevo marco regulador que pide un mayor control del estacionamiento indebido.
En el evento estuvieron Maxim Romain, fundador de Dott; Federico Jimenez de Parga, del Ayuntamiento de Madrid; F. Javier Huesa, del Ayuntamiento de Sevilla; Trinidad Hernández, del Ayuntamiento de Málaga; y Luis Palomares, representante de la O.N.C.E.
¿Cómo operarán los servicios de patinetes compartidos en Madrid?
En primer lugar, el Ayuntamiento de Madrid ha rebajado el número de autorizaciones de patinetes de 10.000 a 6.000 vehículos. Todos los vehículos serán nuevos y deberán contar con tecnología para garantizar un modelo de micromovilidad compartida más seguro y ordenado. Se deberá de integrar en las diferentes plataformas de movilidad, incluyendo Madrid Mobility 360
Las novedades en la regulación tecnológicas impuestas en las autorizaciones para su alquiler esperan subsanar los problemas de estacionamientos indebidos en zonas peatonales y de circulación por zonas no permitidas.
Una operadora de patinetes eléctricos compartidos deberá obligar a aparcar a los clientes únicamente en las zonas habilitadas para ello en el distrito de Centro. En el resto de la ciudad, podrán estacionar fuera de las reservas siempre que no exista una plaza para motocicletas, ciclomotores, bicicletas y VMP a menos de 50 metros del punto de estacionamiento. No se permitirá en ningún caso iniciar o finalizar el trayecto en calles de prioridad peatonal, ni aceras ni espacios peatonales contiguos a parques históricos.
Para la concesión de las autorizaciones, se ha dado puntuación si se impedían los aparcamientos indebidos, la circulación por aceras, un plan de acción para dar a conocer la normativa a los usuarios, que ofrezcan clases de circulación segura a sus clientes y el empleo de vehículos no contaminantes para la logística del servicio. También han debido de comprometerse a la retirada de vehículos aparcados incorrectamente o dañados en el plazo de una hora a partir de su detección. Deberán incluir, además, un registro de estacionamiento mediante sus aplicaciones para que los usuarios puedan incluir fotografías y la ubicación exacta del patinete al abandonar el servicio.
Los dispondrán de elementos de seguridad como luces, timbre y elementos reflectantes homologados conforme a la normativa vigente. Tendrán baterías extraíbles y contarán con el certificado emitido por la DGT del cumplimiento de las características técnicas aprobado por este organismo. Cada patinete cuenta con un sistema que permite la geolocalización y su identificación para poder integrarse en una plataforma multimodal. Estas autorizaciones tienen un plazo de duración de tres años con posibles prórrogas por plazos de seis meses en atención a la evolución de la demanda.
En la distribución habitual se agruparán un máximo de cuatro patinetes por punto. No se podrán ubicar en ámbitos de paradas de transporte público colectivo o de taxi, reservas para personas con movilidad reducida o sobre las tapas de registro o de servicio.
Dott en Madrid, ¿Qué ofrece?
Maxim Romain, fundador de Dott; explicó en la presentación qué es lo que ofrecerá Dott en la capital española. Lo resumió en que tendría una tarifa de precios accesibles comparables al Metro de Madrid, que tendrán operaciones “in-house” para mayor seguridad, aportarán 2.000 patinetes eléctricos, y operarán en un terreno de 266 kilómetros cuadrados.
Loas precios serán de 1,50 euros el viaje si se paga un pase mensual de 4,99 euros; o de 3 euros el viaje sin el pase. Con ello, quieren que haya preciso fijos para que no haya sorpresas, y que permitan ser un acompañamiento del transporte público.
Ya han invertido tres millones de euros en crear un centro de operaciones en la capital. Para él, han contratado y entrenado a mecánicos especializados para el mantenimiento de los patinetes eléctricos. El servicio estará integrado en el servicio de la app Madrid 360, y se permitirá aparcar en los 1.000 puntos de la ciudad, siempre asegurando mediante una imagen que se revisa manualmente que el aparcamiento es correcto.
Los patinetes están certificados por la DGT, con ruedas de 12 pulgadas, luces frontales y traseras y sujeción del móvil sobre el manillar para poder consultar las aplicaciones de mapas como Google Maps. Tendrán integrado un sistema que reducirá la velocidad límite en áreas peatonales, controlado por GPS. Esperan que la vida útil de un patinete sea de 5 años a base de reparaciones, y cuando una parte no se pueda reutilizar, será reciclada.
¿Qué aportan los patinetes eléctricos compartidos a Madrid?
Durante la mesa redonda con miembros de movilidad e Madrid, Sevilla y Málaga, se hizo hincapié en el término de la última milla, que es el espacio entre el transporte público y el origen o destino del usuario. Si es muy largo, puede ni considerar el transporte público y optar por el privado, dado que este le es lo suficientemente cómodo. Con el patinete eléctrico, se quieren suplir las áreas y trayectos que no se podrían justificar para el transporte público de masas como el autobús o el Metro. Los vehículos de movilidad personal permiten que sea el usuario el que decida a dónde y desde dónde ir.
La nueva regulación de patinetes eléctricos en Madrid exige que haya mecanismos de control, para controlar dónde la gente los deja. Ha habido muchas quejas en otras ciudades de que la gente dejaba los patinetes aparcados donde querían, sin preocuparse. Ahora, con la regulación nueva, se espera eliminar este problema. Luis Palomares, representante de la O.N.C.E., declaró que tener una calle libre de obstáculos es importante para él como persona con discapacidad visual, pero no solo para él, también para personas con carros de compra, los carritos de bebé o incluso gente que no quiere tropezarse con obstáculos en la calle.
Ha habido cierta discusión sobre si era necesario el uso de casco. Se destacó que pedirlo desanimaría a mucha gente a usar el sistema en pro del transporte privado. Finalmente se ha decidido por no ser obligatorio, salvo para menores de 18 años. Con todo esto, Dott ha llegado a Madrid para ser un acompañamiento del sistema de transporte público.
