Nos acordamos del mensáfono, también conocido como ‘ el busca ‘ o beeper
La tecnología avanza a toda pastilla y lo que hoy es un dispositivo común, fácil de encontrar en el mercado, puede ser que en treinta, cuarenta o cincuenta años, nadie se acuerde de él y las nuevas generaciones desconozcan incluso que es. Si hablamos de mensáfono, es posible que la mayoría de vosotros no tengáis la menor idea de que dispositivo estamos hablando. Este dispositivo es más conocido como ‘el busca’ y durante años fue muy importante, ya que fue el antecesor de los móviles y sobre todo era usado por médicos, abogados, empresarios y modernos de la época, pero el móvil, lo jubilo.
[irp]Qué es un busca
El mensáfono era sencillamente un dispositivo desarrollado para ‘estar localizable’. No es que indicara tu posición por GPS o nada similar, sencillamente cualquiera podía mandarte un mensaje corto, para que le llamaras, si tenías algún tipo de urgencia. Este dispositivo, jamás se llamó mensáfono por los que tenían uno de estos, era comúnmente conocido como: busca, buscapersonas, localizador, pager o bipper, este último, por el sonido de este dispositivo cuando recibía un mensaje.
Dicho dispositivo, nació en 1949 y fue desarrollado por uno de los pioneros de las telecomunicaciones, Alfred J. Gross, quien también desarrollo el walkie-talkie, quien ideo un sistema para buscar y avisar a personas. Concretamente, su idea fue pensada para los médicos de guardia.
Fue en 1956, cuando la compañía británica Multitone Electronics, consiguió desarrollar el primer mensáfono operativo, desarrollado curiosamente, para el servicio de urgencias del Hospital Saint Thomas de Londres, uno de los más importantes del Reino Unido. Pese a que podamos pensar que estos dispositivos ya no existen y Multitone Electronics hace años que desapareció, estamos equivocados, la compañía existe y aun los produce para centros sanitarios y hospitales, para encontrar de manera rápida a los trabajadores, debido a su sencillez y eficacia.
La Fundación Telefónica, en su documentación histórica, indica que el mensáfono llego a nuestro país en los años 70. Aterrizo en la Costa del Sol con mucha fuerza y en 1973, se ofrecía servicio para estos dispositivos. Telefónica, en su archivo, lo califica como: ‘Por primera vez en el mundo, este tipo de servicio cubre un radio de alcance superior al ámbito local’
Cómo funcionaban los busca
Estos dispositivos utilizaban una banda de frecuencias muy específica y las señales eran unidireccionales o lo que es lo mismo, podían solamente recibir. Si se quería localizar a alguien con este dispositivo, se tenía que llamar a un número especial y mediante un sistema de conversión, se transmitía la señal hasta el mensáfono. Dicho proceso no se hacía por la red de telefonía, ya que entonces no existía la telefonía sin cables, se convertía la señal en ondas de radio.
La gran ventaja de esta tecnología es que no dependía de la existencia de cobertura, la señal siempre terminaría llegando al dispositivo. El busca emitía un pitido cuando llegaba un mensaje y permitía un mensaje hablado de hasta 15 segundos, como máximo o bien un texto que se presentaba en una pequeña pantalla de cristal líquido, para los modelos más avanzados.
Telefónica, en 1989, desarrollo un nuevo servicio, denominado Mensatel, que para el tiempo fue un servicio de radiobúsqueda realmente avanzado, que ofrecía cobertura nacional y que no requería de una operadora manual, o lo que es lo mismo, no se tenía que dictar el mensaje a nadie, sino mediante una máquina. Fue en 1990 cuando se crearon las bases del Servicio Paneuropeo de Radio Mensajería Unidireccional, que era algo así como el roaming de la telefonía móvil actual. Este sistema permitía que el mensáfono funcionara en toda la Unión Europea.
Su extinción con la telefonía móvil
Los años 90 fueron el auge de la telefonía móvil, pero esta al principio era muy básica y solo permitía las llamadas y los buscas fueron la antesala de los mensajes SMS. Los mensáfonos, antes de desaparecer, permitían incluso mandar mensajes, en un momento dado. Durante su mejor momento, quien tenía uno de estos dispositivos, era como quien tiene un iPhone hoy en día, un poco de postureo y símbolo de cierta opulencia.
Fue en 1996, cuando los beeper sufrieron el golpe mortal. El móvil en esa época ya tenía la capacidad de llamar y de recibir mensajes, así que el busca no tenía el menor interés. Coca Cola trató de rescatarlos de la muerte, regalando mensáfonos a quienes entregaran un número de tapones, pero no funciono.
Poco después ya nadie se acordaba de estos dispositivos, pero fueron los precursores de la telefonía móvil y los SMS. Cuando los móviles, se redujeron de tamaño y permitieron hacer muchas más cosas que llamar, como mandar mensajes, los terminaron relegando a la nada. Para la época era tecnología punta, qué duda cabe, pero si los móviles antiguos los dejaron obsoletos. Poco después ya nadie se acordaría de ellos.
