Vamos a comparar Starfield con Star Citizen. El día 6 de septiembre de este año, se pondrá a la venta Starfield. Se trata de la primera nueva gran franquicia de Bethesda desde el lanzamiento del primer The Elder Scrolls. De él destaca su estética espacial con cierto toque retro, como si se basara en el arte de fantasía espacial de los años 60, mucho antes de que Star Wars despertara pasiones, en plena fiebre por la carrera espacial impulsada por la guerra fría.
Y llegado a un punto, las comparaciones son inevitables. ¿No ha estado en desarrollo un juego de viaje espacial bastante ambicioso hecho por un desarrollador de renombre? Sí, ese es Star Citizen, un juego desarrollado por el creador de Wing Commander, queriendo llevar a cambo su ambiciosa visión de un juego de exploración y comercio espacial. Ambos se parecen, pero podemos dejar claro que, con gran probabilidad, Starfield será el juego que salga mejor parado.
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Por qué de la comparativa, y por qué creemos que Starfield será mejor que Star Citizen
Empecemos con lo que muchos se están preguntando. ¿Por qué de comparar dos juegos? Pues porque es inevitable. Posiblemente algún fan de Star Citizen estará viendo los vídeos con novedades de Starfield y preguntándose si el juego de Bethesda es lo que realmente esperaba del juego.
Aunque hay que ser realistas y pensar que los dos juegos son notablemente diferentes. Starfield se centrará especialmente en seguir una historia en un enorme universo que explorar, y siguiendo la tónica de Bethesda, no va a darnos tanta libertad como creamos y no será esencialmente un sandbox. Sí que lo será por su lado Star Citizen, que permitirá ir más por libre y menos centrado en ser un juego de rol con niveles, sino en una aventura con unos puntos fijos y orientativos de cómo afrontarlo.
O eso nos gustaría poder decir, porque por ahora lo que hay de Star Citizen son varias promesas de demos y modos que no terminan de salir del desarrollo para que la gente lo compruebe. Sabemos que es posible acceder a ello mediante pago anticipado, pero sigue siendo un club selecto, y enfocado en venderse a los fans de una serie de juegos que fueron revolucionarios en los años 90 y no rinden cuentas ante poseedores de consolas.
El inevitable problema de foco de Star Citizen
A estas alturas, si no consideramos vaporware a Star Citizen, podemos considerarlo que está en un development hell por ser un feature creep. ¿Qué significa esto? Por partes.
Development Hell es lo que se dice cuando un juego está en un largo periodo de desarrollo en el que no se vislumbran o avances o un final para lanzarlo al mercado. Está claro que Star Citizen avanza, pero no se ve el final debido a ser un feature creep. Ahora, “feature creep” es lo que se dice de los juegos que, ante la presión de los productores o el caso opuesto de no tener un productor que límite el contenido; se implementan muchos elementos por la ambición sin control de los desarrolladores. Y estos elementos suelen empezar como ideas vagas, y apenas se juzgan si son viables de hacer por tecnología o capacidades humanas, pero se insiste en ponerlas porque no hay nadie que las vete.
Mencionamos la figura del productor, que es quien se encarga de la producción del juego. Es quien se encarga de manejar contactos, y de decirle a los equipos las fechas en las que los elementos deberían de estar listos para su implementación. También se encarga de vetar ideas que no saldrían bien. Al ser Star Citizen un proyecto de pasión del creador de Wing Commander, se ve que no tiene límites.
Y eso lo hemos notado con los juegos financiados mediante Kickstarter y otras plataformas de micromecenazgo. Raro es el juego que sale justo cuando lo prometen. Con suerte sale un juego firme, pero son muchos los juegos que son decepcionantes por ir de proyectos de pasión y no ponerse límite. Lo estamos viendo con Star Citizen, que tiene ya una fecha de salida. Podría retrasarse incluso un año, pero demostraría tener un futuro y una planificación más realista que la que ha tenido Star Citizen.
Vale, ¿Y eso en qué afecta a Star Citizen? Pues que seguramente, cuando salga al mercado, tendrá todas las papeletas para ser un juego fuera de foco jugable. Con tantas cosas que hacer, pero que no destaque en esencialmente ninguna. Es cierto que con la cantidad de tiempo y dinero y recursos que le han metido, es posible que todo lo que haga lo haga de manera excepcional y ofrezca una gran variedad de cosas que hacer. Pero hay que recordar que los videojuegos están limitados por tecnología, motores y más, y no sería raro que, salvo que hayan creado un motor de juego expresamente para ello, muchas cosas que quieran hacer tengan que ver sus ambiciones reducidas, o incluso canceladas.
No Man’s Sky es el Star Citizen que muchos buscan
Muy seguramente no lo hayan tenido en cuenta. Posiblemente por el lanzamiento tan desastroso que tuvo, pero Hello Games supo que tenían una joya entre manos y han estado actualizando el juego siempre con contenido gratuito y sin pedir más dinero a cambio. Quizás esa sea una razón por la que apenas baja de precio, pero con cada actualización, justifica aún más el precio que piden.
Y no lo decimos nosotros únicamente. Cuando se anunció No Man’s Sky, mucha gente corrió a compararlo con que parecía un Wing Commander. Estar enfocado en la exploración espacial libre, con millones de planetas que explorar y de los que sacar recursos para comerciarlos y aliarse con diferentes razas y de las que aprender su idioma. Es cierto que está más enfocado a la creación de bases y la extracción de recursos, pero no quita que tiene todo lo que los fanas de Wing Commander pueden pedir a Star Citizen, salvo quizás, los enormes valores de producción.
A día de hoy, No man’s Sky está en un estado increíble de contenido, con casi todas las cosas que prometieron, y con muchas más que no nos imaginamos hace más de siete años. Merece mucho la pena acercarse a no Man’s Sky para probar la experiencia de Wing Commander en nueva tecnología, con cosas que con la tecnología de los años 90 no eran posibles.
Lo más importante: Starfield ha sido terminado, Star Citizen no
Si de algo se caracteriza Star Citizen es que, siendo uno de los videojuegos más caros de la historia con el añadido de que ha sido mayoritariamente financiado mediante miromecenazgo, no ha salido oficialmente al mercado tras muchos años de desarrollo.
Y es que, por mucho que la gente diga que los videojuegos son arte, es que primariamente son productos de consumo, hechos por un equipo masivo y dirigidos por expertos productores. Y a la hora de hacer videojuegos, es importante dos cosas: que la gente quiera comprarlos y que se terminen.
Pongo aquí el ejemplo de Hideo Kojima, al que Sony le dio carta blanca para hacer un juego. Por experiencia, Sony sabía cómo venden los juegos de Kojima, y por ello vio el filón en financiar su juego, que sería Death Stranding. Y sabe que es una persona que, puede tardar un poco más de lo normal y de fletar sus juegos de detalles, pero consigue que sean recordados y que la gente quiera jugarlos, que los termine, y que reporten beneficios. De no ser rentable, no le habrían dado esos beneficios y no estaría confirmada la secuela de Death Stranding.
Ahí radica la gran incertidumbre de Star Citizen, y es si eventualmente tendrá una versión jugable final a la vista de todo. La desarrolladora puede decir mucho de que tienen demos, alphas, Gameplays y demás pero no tienen, que sepamos, una fecha de lanzamiento final. Pero entre medias, la administración de Star Citizen puede organizar una cena para recaudar dinero para anunciar una nave, y que no te la den por haber pagado la cena.
Starfield tiene una fecha de lanzamiento, está en visos de estar terminado, y ya solamente por eso, demuestra que ha hecho lo que Star Citizen quería hacer, aunque a su manera. Aunque bien podría retrasarse unos meses incluso. Pero seguiría teniendo un periodo de lanzamiento con un producto que se puede considerar como listo para ser lanzado al público. Es imposible decir “final” porque no sabemos su plan de DLC, y es obvio que va a ser actualizado para corregir errores y nunca un juego estará libre de ellos. Pero aquí lo que importa es que Starfield es el juego de espacial más ambicioso que ha salido al mercado, no Star Citizen.
