La pasada década llegó la tecnología de almacenamiento SSD a los usuarios domésticos, pero aún hay quien se pregunta que es un SSD. Esta tecnología sigue siendo relativamente reciente fuera de los círculos entusiastas y aficionados, y es importante comprenderla ahora que se está extendiendo.
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¿Qué es un SSD?
SSD son las siglas de Solid State Disk, o Disco de Estado Sólido en español. Se trata de un almacenamiento comparable a los discos duros. El Disco de Estado Sólido tiene la cualidad de ser totalmente inmóvil debido a que usan memorias no volátiles en vez de discos magnéticos y piezas móviles como hacen los discos duros tradicionales, y gracias a esto tienen una velocidad de lectura y escritura mucho más rápida, y un menor consumo energético.
A efectos prácticos para muchos usuarios domésticos, es un disco duro más rápido y silencioso. Para los usuarios de nivel más alto, es un sistema de almacenamiento mucho más estable, con menos errores y menor consumo eléctrico. Debido a que su tecnología es relativamente nueva y su demanda por usuarios domésticos es más baja, suelen tener unos precios más elevados que un disco duro del mismo almacenamiento debido a que por ahora su demanda es para un nivel algo más técnico.
Usos recomendados del SSD
Usar un SSD como disco de boot: Con esto nos referimos a usar el SSD como el almacenamiento desde el que se ejecuta y carga el sistema operativo, sea Windows 7, Windows 8, Windows 10, Windows 11, cualquier distribución de Linux… Al tener un SSD una alta velocidad de lectura y transferencia de datos, la carga del sistema operativo al iniciarlo o reiniciar va a hacer que el tiempo de espera sea mucho más corta que si se está cargando desde un disco duro.
También hará que sus funciones y la carga de aplicaciones del propio sistema operativo sean mucho más rápida. Hoy día es altamente recomendable instalar Windows en un SSD en vez de en un disco duro, porque hace la experiencia de uso, incluso para los usuarios más casuales dado que la velocidad de carga de aplicaciones siempre se nota. Su eso está tan extendido que un SSD se pone como requisito de Windows 11 dado que sus usos y aplicaciones están optimizados para SSDs.
Carga rápida de juegos y aplicaciones: Si eres un ávido entusiasta de los videojuegos, vas a querer instalar los juegos en tu SSD. Esto puede ser un problema si su capacidad de almacenamiento es reducida, por debajo de los 256 GB, ya que con 128 GB, el sistema operativo y otras aplicaciones pueden llenar ese espacio rápidamente.
Si dispones de espacio, es recomendable instalar los juegos que tengan muchos momentos de carga en un SSD. Por ejemplo, un juego aparentemente sencillo y de hace una década como Dark Souls carga mucho más rápido, y se aprecia si te derrotan mucho; o Genshin Impact con un inicio mucho más rápido. Cada vez más juegos están poniendo como requisito mínimo que se instale en un Disco de Estado Sólido debido a que pueden meter recursos más grandes y más a menudo, como ya lo piden World of Warcraft desde la expansión Shadowlands, o Microsoft Flight Simulator. Es decir, los juegos que juegas a diario o requieren de mucha transferencia de datos, se recomienda usar un SSD.
Mismamente, lo podemos aplicar a navegadores, ofimática o herramientas de trabajo como la suite de Adobe. Al estar todos los recursos internos en un SSD, los procesos van a ir mucho más rápidos que si almacenamos las aplicaciones y programas en un disco duro.
Desventajas de los SSD
Pese a que hemos recomendado activamente usar un SSD para la carga de sistema operativo y programas de uso frecuente, no se recomienda su uso para el almacenamiento de datos importantes. Debido a que pese a tener un consumo energético reducido, precisan de una pequeña cantidad de energía para mantener los datos guardados, y un largo tiempo desconectado puede hacer que se pierdan. Y una vez se pierden datos, es difícil recuperarlos. De esta forma recomendamos que si guardas archivos importantes en un SSD, tengas copias de seguridad en la nube como Dropbox o Drive, o en un disco duro.
Otro gran problema que presentan es que su uso en el tiempo degrada los componentes. Los SSD tienen un índice máximo de TeraBytes Written, que es la cantidad de datos que pueden escribir y borrar antes de dar errores. La vida útil de un SSD es de unos diez años por un uso normal, aunque estos pueden ser acortados más rápidamente si los usamos de forma realmente exhaustiva como puede ser la minería de la criptomoneda Chia en un caso de uso extremo.
Como instalar un SSD en el PC
Primero hay que saber qué tipo de SSD tenemos, si es SATA o si es NVME, puesto que van a requerir instalaciones diferentes.
Si es un SSD SATA, la instalación se realizará conectando el cable SATA de energía y un cable SATA de datos a la placa base. Para esto habrá que saber abrir la torre o el portátil y tener cuidado de usar los conectores adecuados. La fuente de alimentación si es no modular o semimodular ya debe de proporcionar suficientes cables de energía SATA para potenciar varias unidades de almacenamiento.
Luego, vas a necesitar cables SATA de datos, idealmente uno por cada unidad; que son bastante accesibles económicamente. Los SSD SATA se caracterizan por tener una fácil instalación y ser detectados automáticamente por el sistema operativo.
En el caso de las SSD NVMe, su instalación puede variar de simplemente conectarlo al uno de los puertos PCIe de la placa base, o conectarlo al puerto NVMe de muchas placas base modernas. En este último podremos tener que instalar los conectores usando desatornilladores, con lo que, por seguridad, maneja el ordenador con la fuente de alimentación apagada o desconectada y si puedes, usar una pulsera antiestática para no dañar componentes de la placa base.
Un pequeño inconveniente que tiene este modelo de SSD, es que precisan de un disipador para no dañarse ellos ni los componentes cercanos. Los disipadores ocupan bastante tamaño con lo que en equipos bastante compactos pueden ser un problema.
Si estamos montando un SSD para que sea el disco boot del PC, el sistema de almacenamiento deberá de tener una versión del sistema operativo. En el caso de que estemos montando un PC desde cero y le pongamos un SSD nuevo, ya sea SATA o NVMe, habrá que conectar un USB o meter un disco con un archivo de imagen del sistema operativo que queramos instalar, y ejecutarlo desde la BIOS de la placa base.
¿SSD o Disco Duro para tu PC?
Es inevitable que haya generado un posible debate sobre si es mejor usar un SSD o un disco duro. SSD vs HHD. A favor de un Disco de Estado Sólido ya hemos comentado sus ventajas como el bajo consumo y velocidad. pero la velocidad no lo es todo en un equipo. lo ideal es combinar uso de disco duro y de estado sólido, pues no es imposible que un sistema use ambos a la vez.
A favor de los HDD es que son especialmente seguros para guardar archivos importantes, y también son más baratos en relación con su almacenamiento. Siguen siendo ideales para amplias bibliotecas de juegos Steam y la Epic Games Store si son juegos que jugamos esporádicamente o que no vayan a mejorar mucho con una carga más rápida. Los discos duros son también ideales para esos archivos importantes que necesitamos que no se pierdan pero no necesitas consultarlos constantemente, como pueden ser facturas, recibos o archivos burocráticos o de contabilidad.
Lo ideal es que un PC tenga ambos, dado que tener un SSD de al menos 512 GB y un disco duro, de 2 TB, aumenta muy poco el presupuesto final. Así tendremos la velocidad de un SSD para la carga del sistema operativo y aplicaciones, junto con la seguridad y capacidad de almacenamiento de un disco duro.
¿Cuál es la vida util de un disco SSD?
Los SSD tienen una vida útil más limitada que los discos duros. Esto se debe a que los componentes se degradan por su uso a lo alrgo del tiempo, ejemplo de ello son las unidades SSd destinadas a la minería de Chia, que dejaban de funcionar en apenas un mes. La vida útil de un SSD es de aproximadamente diez años, un tiempo límite que mucha gente tiende a ignorar y a olvidarse, y que es menor que los discos duros.
¿Cómo se desgasta un SSD?
Los SSD se desgastan debido a la escritura de datos, como ocurre al guardar archivos. Cada vez que se escribe una celda de memoria NAND flash, se produce un pequeño desgaste o degradación. Esto no se nota al principio, pero con el paso del tiempo, esta degradación se va notando, lo que hace que el SSD pierda eficiencia y eventualmente provoque errores.
¿Que no se debe hacer con un SSD?
A diferencia de un disco duro, a un SSD no se le tiene que hacer desfragmentación, debido a que se estaría reordenando un almacenamiento que no se beneficia de estar desfragmentado, cosa que sí se gana con un disco duro. Tampoco se le recomienda hacer limpiezas de archivos, usar un sistema operativo no adaptado al uso de SSD. Tampoco se recomienda realizar sobre él operaciones de escritura constantes o pesadas, como ya comentamos con el uso intensivo de la minería de Chia.
¿Dónde se coloca el SSD?
Un SSD se puede colocar en las ranuras para los discos duros de 2,5″ de una torre de PC, si no es un SSD en formato M.2. Si es un M.2 como un M.2 NVMe, el SSD se conecta a las ranuras M.2 de la placa base, siempre que sea del tamaño que permite, y atornillando el SSD a la placa base.
¿Dónde es mejor instalar Windows en SSD o HDD?
Siempre es mejor instalar Windows en un SSD, pues al ejecutarse el sistema operativo en un sistema de almacenamiento más rápido, se cargará en unos pocos segundos. Los SSD son ideales para almacenar el sistema operativo y algunos de los juegos más demandantes.
¿Cuánto tarda en iniciar Windows 10 con SSD?
Si Windows 10 u 11 está instalado en un SSD, su inicio puede ser de tan solo unos 20 segundos, aunque dependerá de la velocidad de transferencia que tenga el SSD.
¿Qué pasa si desconecto el SSD?
Puedes desconectar un SSD de un ordenador sin ningún problema a perder los datos, y reinstalarlo en otro sistema sin problemas. Pero tienes que hacerlo con el sistema apagado para evitar problemas.
