Las redes inalámbricas y las tecnologías de inteligencia artificial reducen el impacto de los incendios forestales en Castilla y León
La empresa leonesa Telecomunicaciones Merino ha estado desplegando una ampliación de la red de comunicaciones de alta velocidad para dar soporte a su sistema de vigilancia de incendios forestales para la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León. Esta red conecta más de un centenar de cámaras desplegadas en áreas forestales de Ávila, Salamanca, Zamora, León y Soria.
Las imágenes son analizadas por el software instalado en la infraestructura situado en el campus de la Universidad de León, que emplea un sistema basado en Inteligencia Artificial. Así que ofrecen herramientas que permiten identificar la localización del fuego de forma inmediata.
La Inteligencia Artificial usada para detectar fuegos e incendios forestales antes de que se propaguen
El proyecto está liderado por la Fundación Patrimonio Natural, dependiente de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio. Supone una actualización y ampliación de la red desplegada anteriormente entre los años 2006 y 2016 en Zamora, Soria y León. Hoy también está presente en Ávila, Salamanca, y se ha ampliado el sistema desplegado en Zamora.
Esta actuación se pretende hacer frente las consecuencias del cambio climático en Castilla y León, entre las que se encuentran el aumento del riesgo y gravedad de los incendios forestales debido al aumento de las temperaturas y la extensión de los períodos de sequía. Se espera evitar las pérdidas de recursos económicos, biodiversidad y suelo, evitar perder vidas humanas, y evitar la liberación de enormes cantidades de CO2 a la atmósfera.
Telecomunicaciones Merino ha desplegado una nueva red inalámbrica de alta velocidad basada en la tecnología y equipos de Cambium Networks, suministrados por SISTELEC. A dicha red inalámbrica se conectarán las cámaras de videovigilancia, un sistema de comunicaciones IP, y varios dispositivos IoT entre otros servicios. La red estará conectada con la infraestructura de SCAYLE de la Junta de Castilla y León ubicado en el campus de la Universidad de León, que con ayuda de sistemas de IA, se analizarán las imágenes para la rápida localización de las alertas y así tener una mejor capacidad de respuesta inicial para su control.
Las cámaras permitirán vigilar el área comprendida alrededor de cada ubicación en un radio mínimo de entre 8 y máximo de 25 kilómetros, dependiendo de las características del sistema. También permitirán la visualización en tiempo real del incendio y zona afectada, verificar las alertas recibidas en los Centros Provinciales de Mando y evitar las falsas alarmas. Otro factor que se podrá vigilar serán las quemas controladas agrarias que se desarrollen en el área de influencia.
